Plantando árboles
"Una sociedad crece bien cuando las personas mayores plantan árboles cuya sombra saben que nunca disfrutarán" (Proverbio griego)
Se trata de devolver lo que aprendí a lo largo de mi carrera, ya lo he dicho varias veces. Es la esencia de este Newsletter, por eso lo escribo. Bah, un poco también para quejarme, para bromear con mi profesión, ponerle un poco de ironía, descargarme, opinar, entretenerme, honrar la vida misma. Pero no se crean, ¿eh? Toma su tiempo escribirlo, revisarle obsesivamente la sintaxis y la semántica, incluso pensar en la semana de qué puedo hablar aquí. Son horas contra el sueño, el descanso, el ocio, la familia. Pero no me quejo, se trata de devolver lo que aprendí, insisto, por eso lo hago con interés, con orgullo. Un poco desvergonzadamente, también, que al final del camino no soy escritor, periodista ni nada que se le parezca. Solo un “taxista virtual argentino”.
He tenido en los inicios de mi carrera al mejor mentor, Daniel, que me dio luz y guía para entender como pasar del estudio al trabajo, quizás lo más difícil. He puesto mucho empeño y esfuerzo, incluso más que lo debido, posiblemente. He estudiado siempre y lo sigo haciendo, casi obsesivamente, porque entendí que la ruta es endiabladamente sinuosa pero constante, y que nunca se llega a ningún lado. Tal vez sea que el destino es el propio camino. Seguro alguien dijo algo así antes que yo, pero no encuentro quién.
Como también dije otras veces, la única manera de adquirir conocimiento es sabiendo entender la información, que hoy es más abundante que nunca. Eso solo se logra con años de experiencia y dedicación. En eso creo.
¿Por qué tanta solemnidad en esta introducción? Es que hoy es momento de agradecer:
A mis equipos de trabajo -presentes y anteriores-, porque si no fuera por ellos, no existirían los éxitos (y algunos fracasos de los que tenemos que aprender). Por dejarse guiar, por aprender y educarme. A la empresa en la que trabajo y mis compañeros.
Al equipo de LUMO Media Lab, que nos está enseñando a construir desde el presente las miradas del futuro, siempre incierto, siempre probable, quizás imposible.
A Mauricio Cabrera, por tomarse el tiempo y las necesarias iteraciones para co-crear con LUMO y con nosotros este regalo que, de última, quiero acercarles.
Hoy mi envío se trata de eso: de un regalo. Un regalazo, diría: el primer ebook sobre Medios en la era de la Web3.
Quiero explicarles porqué lo hicimos, además de las razones de mi introducción, que son tanto personales como la impronta que intento asimilar de la organización que tan generosamente me da cabida. Ahí vamos entonces.
Plantar un árbol…
Vivimos un presente turbulento. Las razones las he descripto previamente, repe… tida… mente.
Esta semana quedó un poco más expuesto, cuando el Reuters Institute de la Universidad de Oxford publicó su Reporte anual de Medios Digitales: el consumo de contenidos, en este caso de noticias e información, es cada vez más digital y cada vez más intermediado. El reporte es largo: se puede descargar, leer el resumen ejecutivo, incluso solamente asomarse a los “findings” o a las “Conclusiones”. El resultado es el mismo. Complicado, turbulento, difícil de explicar y de digerir.
Sin ir más lejos, es tan extraño este momento que vivimos, que hasta se confunden los roles: sucede incluso que hay quienes se creen dueños de los contenidos por el solo hecho de alojarlos, sin siquiera producirlos ni retribuirlos. Tantas décadas apoyándose cuando les convenía en la hoy tristemente célebre “Sección 230”, para que cuando las papas queman, se olviden de todo.
Es que en estos días los mods de Reddit están “de paro”, “haciendo piquetes”, no sé como se dirá en cada país donde me lean, ellos dicen que “se pusieron oscuros”.
Y quien mejor lo explica, cuando no, es Ben Thompson en su Update de este Miércoles:
“… Can you see the core tension in that statement? Reddit is miffed that Google and OpenAI are taking its data, but Huffman and team didn’t create that data: Reddit’s users did, under the watchful eyes of Reddit’s unpaid mod workforce. In other words, my strong suspicion is that what undergirds everything that is happening this week is widespread angst and irritation that everything that was supposed to be special about the web, particularly the bit where it gives everyone a voice, has turned out to be nothing more than grist to be fought over by millionaires and billionaires.
That, though, takes me back to Bier’s tweet; the crazy thing about the Internet is that said grist is in fact worth fighting over: Google really is good because of Reddit, and Wikipedia, and a host of other ideological user-generated content sites. Large language models really were built from text on the Internet, put there by normal people.
And this, by extension, takes me back to my closing line in Monday’s Update, that said “the adventure that is the end of free money continues!” It’s a well-known adage that when interest rates rise parts of the economy break; the problem is that no one knows what until it happens. Might this also apply to Internet content? Reddit could limp along for years and years, from ownership group to ownership group, just because it had a lot of users, and surely they can be monetized, and besides, money is free! When interest rates rise, though, and money is harder to come by, well, then Reddit needs to make a profit, and it makes it impossible for Apollo to survive, and then mods shut down their subreddits, and suddenly Google search feels broken.
…Yes, Reddit could have handled everything so much better, but it couldn’t change the fundamental reality of multi-million and multi-billion dollar corporations fighting over unpaid content moderated by unpaid volunteers, and the fact that at some point the little person — who literally had nothing to lose — would have had enough…”
Pelea de millonarios contra billonarios. Tómalo o déjalo. Así vivimos.
… escribir un libro, tener un hijo
¿Y qué nos depara el futuro? LUMO me enseñó que es imposible saberlo, pero al menos vale la pena intentarlo: poner un catalejo, tener una mirada de largo plazo, buscar atajos, construir, co-crear, trabajar desde el presente con toda la fuerza que tengamos, empujar hacia algún lado.
¿Qué es la Web3? Puedo decirles fácil y rápidamente qué no es: no son las “cryptos”, no es la especulación, el Bitcoin ni Satoshi Nakamoto. Tampoco los NFTs, por más cariño que les pueda tener como un caso de uso interesante para mover la rueda un poco más allá.
Qué sí es quizás es más complicado de definir, un poco, más o menos. Bueno, en el centro está el blockchain, eso seguro, el resto hay que construirlo. Y ha resultado complicado, porque -como siempre- lo central es la facilidad de uso, crear los hábitos, el ecosistema.
La Web3 no es un producto, es un concepto, un cimiento nuevo de una posible nueva Internet.
A quien interese entender más de cerca el tema, como siempre les acerco algún material, un par de libros:
Proof of Stake: The Making of Ethereum and the Philosophy of Blockchains es el relato de primera mano de Vitálik Buterin, un personaje quizás tan extraño como el mismo Satoshi, pero éste de carne y hueso (mucho hueso, por cierto).
The Infinite Machine: How an Army of Crypto-hackers Is Building the Next Internet with Ethereum cuenta la historia detrás de la creación. Su autora Camila Russo, chilena ella, lo escribió originalmente en inglés (eso creo).
¿Por qué considero importante promover el desarrollo de la Web3 para la industria de contenidos? Porque si el presente y futuro es digital, hipotéticamente permitiría recuperar la centralidad de la relación directa entre el generador/productor de contenidos y quien esté interesado en consumirlo.
Tan simple y tan complicado como eso: reducir la intermediación a su mínima expresión, volver a nivelar la cancha. ¿Será posible? No tengo respuesta. ¿Hay que apostar a eso? Antes hay que aprender, acompañar. Al menos probar.
De eso se trata, entonces, este obsequio: descarguen el ebook, también sigan a LUMO, caminemos juntos esta ruta.
Y, si me permiten (y con el adecuado permiso de “fair use” a quien me pidió que firmara todos los releases que corresponden, ni más faltaba), quiero terminar del mismo modo que empezó este sendero: transcribiendo aquí el prólogo que tan generosamente me pidieron que escribiera. ¡Que lo disfruten (el libro, no el prólogo)!
“Plantar un árbol, tener un hijo, escribir un prólogo. ¿Ah, no era así? ¿Escribir un libro? ¿Todo un libro? No, demasiado para mi, eso lo dejo en manos de los expertos. Para mi alcanza y sobra con este breve espacio para expresar mi eterno agradecimiento al equipo de LUMO y a Mauricio Cabrera, mi admirado Maca, por devolverme el entusiasmo, el optimismo por el futuro de los medios, las ganas de seguir intentando, una y otra vez. Y para explicar cómo y porqué llegamos hasta aquí, a este hito, a este libro con el que queremos dar nuestro aporte a la industria, devolver con creces lo que otros nos enseñaron, intentando agregar nuestro valor.
Cuando en Caracol Televisión decidimos crear nuestro Media Lab, allá por 2021, veníamos embarcados en los mismos procesos internos de transformación que todas las empresas de medios del mundo, un poco más temprano o un poco más tarde. Antes de la pandemia, en el medio, apenas saliendo. Depende de los países, de la madurez de las organizaciones, de demasiados factores que se explican fácilmente desde afuera con el periódico del lunes, pero que nos pone tensos -y a veces a la defensiva- estando dentro.
El universo digital es uno de disrupciones permanentes, de abundancia y de globalización. Y, como en todas las disrupciones, las industrias incumbentes se resisten, quieren eternizar el statu quo. Pero como no se puede tapar el sol con el dedo, toca dejar de hacerse los distraídos y tomar el toro por las astas (los cachos, los cuernos, que nuestra lengua española es bien generosa para los sinónimos y nuestras culturas latinas han sabido desparramarlos). Cada empresa de medios decide qué significa eso, hasta dónde, hasta cuándo.
Y entonces llegan los porqués:
· ¿Por qué LUMO Media Lab? Para nosotros no alcanza con transformarnos, hacernos ágiles y digitales, adaptarnos a las tendencias y a los nuevos hábitos de consumo. Nuestra organización tiene poco más de 50 años y queremos seguir acompañando a nuestras audiencias, aportando cultura para nuestro país y para el mundo por muchas décadas más. Se torna entonces imprescindible construir el futuro junto con nuestros consumidores. Pero, como el futuro no existe, tan bien nos lo enseñó el equipo de LUMO, nuestro Media Lab, sino que se crea desde el presente y en base a las distintas iniciativas innovadoras y las fuerzas del mercado que empujan para uno u otro lado, nuestro deber es estar atentos a todas las opciones: estudiarlas, analizarlas, experimentarlas con método y agilidad. La mayoría de las veces, desechar lo hecho, aprender a fallar temprano y barato. Las pocas, profundizar. Hacer cincuenta pozos para encontrar agua solamente en uno (con suerte). Siempre me he preguntado qué hubiera pasado si los medios nos hubiéramos unido para crear nuestro propio Youtube allá por el año 2002, aportando nuestros contenidos, abriendo las puertas a los creadores, acercando a tiempo a nuestras audiencias, provocando nuestra propia disrupción desde adentro. ¿No les pasa? De eso se trata, de dejar de preguntarse y empezar a probar.
· ¿Por qué este libro? Porque, de una vez por todas, los medios tenemos que darnos cuenta de que vivimos en un ecosistema, que no estamos solos, que la vida está hecha para compartir experiencias. ¿Competidores? Claro, por supuesto, desde siempre y así seguirá siendo en adelante, con mejores o peores herramientas, con más o menos capacidades y recursos. ¿Aliados? También, ¿o no nos consideramos una sola industria, acaso? No existen industrias de una sola empresa. Y lo que uno aprende, mejor devolverlo a los demás, agregando experiencias. ¿Nos guardamos secretos? Quizás, pero nuestro mejor secreto es el saber hacer. Y eso te lo enseñan tus propios errores -si es que sabes darte cuenta y capitalizarlos-, depende de los talentos.
· ¿Por qué la Web3? Bueno, ¿por qué no? Hablaba antes de Youtube. Podemos reemplazar esa plataforma por cualquiera otra de esas que nos hicieron la vida imposible a todos los medios en el mundo digital desde mediados de los 2000. La economía de plataformas, la Web2 que nunca supimos que existía hasta que fue demasiado tarde, se llevó nuestros contenidos, nuestras audiencias, nuestras platas. Se le puso en el medio a los medios, ¡justo!, y nos complicó la existencia. Aquí estamos, así estamos, cada cual sabrá cómo. Mucho se viene hablando desde hace ya tiempo (décadas, pero a veces no nos damos cuenta del paso de los años) de esta nueva iniciativa: de la Web3, Web3.0, Crypto, blockchain, mil y un acrónimos para confundir. En nuestro entendimiento es casi una nueva oportunidad que nos da la vida digital para equilibrar la balanza, volver a empezar, darles nuevamente valor a los contenidos, la creatividad, las relaciones uno a uno con nuestros consumidores. Tenemos dos opciones: o volvemos a hacernos los distraídos o nos adelantamos y tomamos acción. En nuestra empresa preferimos esto último, y aquí les proponemos lo mismo a ustedes. Y, para aliviarles la investigación, para darles un atajo al conocimiento, aquí estamos, llegando con este material.
Los invito entonces a disfrutar de este libro, a aprender, a experimentar y, por sobre todas las cosas, a devolver ustedes también sus conocimientos al resto de la comunidad. Gracias por leernos.”