Aquí vamos, a escribir y ver hasta donde y hasta cuando llegamos con esta iniciativa. ¿Qué me ha llevado a querer expresar mis ideas, aportar mis opiniones y recomendaciones? Un cúmulo de cosas. Si lo tengo que resumir, diría principalmente que:
Después de décadas de tanto trabajo, tanto esfuerzo, tantos mentores, tanto aprendizaje, incluso tantos errores cometidos, con una mirada hacia el futuro cercano y lejano, creo que puedo aportar mucho a mis colaboradores, a mis pares, a la comunidad profesional.
Venía participando activamente en foros, conversaciones, eventos de la industria. Creo que lo he hecho más o menos bien, no me incomoda estar frente a un auditorio y hablar (y hablo largo y apasionadamente). Más adelante me han invitado también a estar en algunos Podcasts de queridos amigos y profesionales a quienes admiro y leía los comentarios que dejaban y no dejaba de sorprenderme que -al menos aparentemente- lo que decía podía resultar interesante y relevante para algunos.
En estos años post-pandemia (y durante la cuarentena) he tenido mucho tiempo de reflexionar sobre mi vida, mi familia, mis amistades, mi historia profesional, lo que he construido, lo que puedo ofrecer. Lo que sé y como lo aprendí, lo mucho que está cambiando el mundo y lo que le estoy dejando a mis hijos.
Un disparador final: un gran amigo y mentor de mis años en Colombia, a quien nunca voy a dejar de agradecer a la vida haberlo podido conocer, Mauricio Salazar, fue quien me inspiró, acompañó, me dio mentoría y cercanía, y me ayudó a construir mi TEDx Talk, que fue casi una revolución para mi cabeza:
La preparación de mi charla TED, las idas y vueltas con diferentes enfoques, ideas, opciones que conversaba con Mauricio y desechábamos o intentábamos mejorar, me fueron acercando un poco más al tono de lo que fue mi charla, a reflexionar sobre mi pasado y presente profesional, pero siempre (siempre mi querido y admirado Marcos Foglia, a quien agradezco infinitamente ese mensaje que me hiciste llegar) mirando hacia el futuro.
Porque el futuro se construye desde la experiencia, desde el pasado y el presente. Porque el futuro no existe pero se puede intentar crear, incluso con método (gracias Nathalie Vélez, por enseñarme que aún ahora uno puede seguir aprendiendo cosas que ni siquiera imaginaba que se podían aprender).
Entonces, para no hacer demasiado larga esta primera incursión, hacia finales del año pasado, muy cerca del momento en que Argentina salió Campeón Mundial de fútbol, y muy de la mano de esa lluvia de emociones que me dejó -que me hizo incluso entender cosas dentro de mi familia que no había visto antes- me decidí a empezar a escribir en LinkedIN algunas ideas que he ido desgranando en estos meses sobre diversos temas de mi actividad profesional, siempre con una mezcla de recomendaciones, opiniones, un poco de ironía y -seguramente- mucho desconocimiento y ciertas injusticias.
Así como hablo largo, parece que también escribo largo, y entonces los posts de LinkedIN me quedaron cortos, llegué varias veces a tener que recortar frases e ideas para poder cumplir con los límites impuestos. Y me quedó corto también el modelo multimedia de esa plataforma. Pero reconozco que ahí están las personas a las que quiero hablarles, así que decidí crear estas publicaciones y asociarlas a mi actividad en LinkedIN. Creo que escribiré aquí y de alguna manera lo asociaré con mis posts en LinkedIN, que no dejaré de hacer. Será un reflejo de aquellas ideas, pero más extendidas. Veré si tengo tiempo y oportunidad de traerme algunas de aquellas de estos meses para aquí, sobre todo para que pueda tener un poco más de archivo.
Y hablando de archivo, recuerdo que hace cerca de 20 años había creado mi primer Blog (creo que usaba una herramienta de MSN, vean que mirada ingenua que tenía de la industria), en parte para seguir la moda del momento, en parte también para probar tecnologías que tenía que gestionar en mi trabajo de esa época. Desistí en poco tiempo porque no tenía mucho que decir. Luego tampoco fui muy intenso en opiniones en Twitter, siempre preferí resguardarme y ser más mirón que activista. Mis opiniones me las guardaba para mi o las ponía en plataformas digitales y redes sociales cerradas. Por eso no tengo mucha actividad ni muchos seguidores.
En fin, hasta aquí… como primer mensaje espero que se entiendan mis razones y mi historia. Espero que sea lo suficientemente atractivo como para que te sumes a mi newsletter, a mi blog, a mis ideas. Se vale disentir, se vale opinar y comentar de buena fe. Es más, quiero que opines, quiero que asientas o disientas, quiero que me digas que estoy haciendo bien y que mal (no necesariamente para cambiar nada, pero si porque creo mucho que el feedback aporta y mejora). ¡Gracias!
PD: dejo aquí algunos links a contenidos en los que he colaborado:
Mi charla con Maca (Mauricio Cabrera) en The Coffee Americano: ¿Cómo transformar digitalmente a un grupo de medios con fuerza televisiva? (título elegido por Maca, un poco exagerado, debo confesar). Pueden seguir su newsletter en mis Recomendaciones. Redundante decir que lo recomiendo.
Con mi admirado Camilo Ramírez, de Netbangers, charlamos durante la pandemia de los medios: ¡Salvemos el contenido local! decidió llamarlo. Me divertí mucho.
Oswaldo Álvarez me entrevistó para su videopodcast Coffee Power, orientado al mundo tech. Que cosa maravillosa poder conocer a esta nueva generación de ejecutivos de la tecnología, que tienen una mirada innovadora aún en un trabajo corporativo. Ojalá algún día pueda ser yo quien lo entreviste a él. Quiso orientar la charla hacia mi historia en el gerenciamiento de equipos TIC y Digitales, la llamó “25 años gestionando equipos de tecnología”. Recuerdo que fue una noche de lluvia furiosa.
Hace unos días conversé con Gerardo Kerik, para su podcast Embracing Change.
Seguro en los IAB Days de Colombia, si les interesa, podrán encontrar algunas presentaciones que hice en años anteriores.
Cómo tú dirías: Inmerecido! 😊😂 porque me has mostrado el camino del aprendizaje!
Que rico perder conocerte y aprender más de tu vida y tus experiencias por este medio.