Sexto Sentido
"¿Has sentido cosquillas en la parte de atrás del cuello? Son ellos..." (Cole Sear, Sexto Sentido)
Son ellos.
Siempre fueron ellos.
Hoy voy a escribir como mi amigo Maca.
Con frases cortas, como un homenaje.
Porque viene anunciando el apocalipsis que nunca termina de llegar.
Porque siempre tiene argumentos sólidos, pero el mundo es esquivo.
A veces.
Siempre.
Pero también voy a escribir así de corto porque hace rato que no lo hago, y ya creo que no podré tener la regularidad que pude lograr el año pasado.
Para bien o para mal.
Para bien.
Mejor no forzarlo si no hay mucho para decir.
Sí, es eso. Mejor no forzarlo cuando casi todo ya se dijo.
Casi. A veces hay algo nuevo que aportar.
Sobre todo cuando hay un poquito de tiempo y novedades relevantes.
Opiniones.
Tiempo que escasea. Mejor así.
Con o sin argumentos.
Argumentos más o menos sólidos.
Como Maca, con la profundidad que puede dar la experiencia.
Créase o no. Compártase o no.
Solo ven lo que quieren ver
“Ellos no se ven entre sí. Solo ven lo que quieren ver…”
Tres cosas me hicieron volver a escribir, debo confesar:
Que estoy por viajar y tengo algo de tiempo ocioso en el aeropuerto. No mucho, solo para frases cortas y opiniones largas.
Que Maca habló con otro querido amigo, y parece que no se pusieron de acuerdo.
“A veces la gente piensa que pierde cosas, pero en realidad no las pierden. Solo se mueven.”
No se pierden, nunca se pierden, solo se transforman.
Así es la información.
De nadie. De todos.
Pero algunos se la quieren apropiar.
O ponerse en el medio. Cancerberos que nos dicen qué consumir y qué no.
Siempre hay alguno nuevo.
Ahora son los LLMs y sus chats.
Antes fueron las redes sociales.
Antes de eso -y siempre- los buscadores.
Por detrás de todo, también siempre, la capacidad económica para resistir las transiciones.
Estamos en una transición.
Desde que nació Internet, que vive mutando.
De la “autopista de la información”, pasando por la Open Web, hasta llegar a los jardines amurallados.
¿Hacia adelante? Quien sabe. Muchos indicios y pocas certezas.
Por eso se necesita resistir.
Y la única manera es con capacidad económica.
Entender el contexto lo más amplio que se pueda.
Muchas apuestas en paralelo, alguna funcionará. O no.
Frases hechas. Pozos de petróleo.
Hoy criticamos los teléfonos inteligentes, antes lo hacíamos con los Buscapersonas.
¿Y antes? Si seguimos hacia atrás, seguro encontraremos la imprenta.
Misma esencia… marmotas.
“- ¿Con qué frecuencia los ves?
- Todo el tiempo. Están en todas partes.”
Están condenados, tal vez.
Hacen maromas, buscan salvavidas. Siempre hay uno nuevo que tiende una mano.
Sam Altman llegó ahora con su nuevo truco de magia. ¿Nuevo?
Antes que él fue Zuck.
Antes, durante y después los de la montaña con buena vista.
Lo he dicho varias veces: bien por ellos. Se lo merecen.
Bueno, ahora me doy cuenta de que quizás no había nada demasiado nuevo para contar.
Links a mis propios viejos ensayos.
Pocas novedades.
O muchas: el futuro estará en manos de la inteligencia artificial, generativa y predictiva.
Y está bien.
Eso, ¡está bien!
El problema no son ellos.
Es seguir creyéndole a ellos, dependiendo de ellos.
El problema es no resistirse a sus cantos de sirena.
Porque son ellos.
Siempre fueron ellos.
“Quiero decirte mi secreto ahora. Veo…”. Ya sabrás como termina la frase, ¡chau!.