Sin Querer Queriendo
"Lo opuesto de una formulación correcta es una formulación falsa. Lo opuesto de una verdad profunda puede ser muy bien otra verdad profunda" (Niels Bohr)
En una semana sin demasiado contacto con el mundo exterior (mucho menos con los avatares del universo digital), muy encerrado y entusiasmado con mi nuevo proyecto profesional y esperando ansiosamente la llegada de mi familia, me extrañó sin embargo cómo, sin querer queriendo, algunas noticias igualmente llegaban hasta mi.
Fueron las más bizarras, esas que uno difícilmente previera que podrían suceder, las que se parecen más a fake news. Y sin embargo… aquí están.
Me hubiera gustado haber tenido un poco más de tiempo para indagar sobre Sora, sobre todo luego de haber leído a Emad Mostaque -fundador de Stable Diffusion- reconociendo en un xuit que OpenAI ha vuelto a subir la vara de calidad:
“A good way to think about Sora is it’s basically the GPT3 of video models.
Stable Video Diffusion etc are like GPT2.
The chatGPT, GPT4, LLaMA and Mistrals will come over the next few years.
It’ll be scaled, honed, tuned and optimised from here, worst it will ever be.”
Será en alguno momento cercano, casi seguramente. Como decía Doug Shapiro, nos acercamos -lenta pero inexorablemente- a un universo de contenidos infinitos, sintéticos, quizás anodinos.
Hasta que la tecnología se vuelva a chocar con la esencia humana y quizás vuelva a encontrar su centro.
De Centros (Perdidos), Izquierdas y Derechas
Hablando de encontrar el centro (o de perderlo), aquel que ha estado en el centro del presente y el futuro digital en los últimos 25 años, ese que tiene el conocimiento, la historia, el talento y el dinero necesario, el que ha fundado las bases de este presente y los elementos necesarios para construir el futuro tecnológico… anda desorientado.
Desde lejos se los percibe tensos, por primera vez a la defensiva. Reconfigurando una y mil veces sus equipos de trabajo, armando y desarmando modelos organizativos (siempre lo hizo, pero ahora se nota), buscando un destino que solo ellos parecen saber cual quieren que sea.
Su historia estuvo llena de productos fallidos, no nos engañemos. El primer “+” que falló detrás de un nombre fue el de ellos. Pero no fue solamente una vez. Su modelo de disparos a la luna funciona así. ¡Y así debe funcionar! Cuando algo no les funciona como quieren, antes de cerrarlo le cambian el nombre, como le respondía un usuario de X a un ejecutivo de la empresa ayer:
“Hey Thomas, can I pay for it with Google Pay in Google Wallet, which replaced Google Pay, which replaced Android Pay, formerly known as Google Wallet?
If not we can jump on a call and discuss billing. I'll send you an invite on Google Meet, the enterprise Google Chat, previously Duo, which replaced Allo, the replacement for Hangouts, the rebrand of +Hangouts, which replaced Talk and Voice.”
Todo sería una anécdota más en un largo camino lleno de éxitos (más) y fracasos (menos), si no fuera porque al agregarle algunos innecesarios sesgos humanos -de izquierdas o derechas- terminamos con uno de sus principales productos con funcionalidades temporalmente fuera de línea porque no había manera que mostrara gente de raza blanca en situaciones obviamente protagonizadas por gente de raza blanca.
A partir de ahí se suceden las explicaciones sesgadas de comportamientos sesgados: quienes dicen que todo fue provocado por gente de extrema derecha (como si hubieran falseado la respuesta) y quienes intentan declarar la guerra a todo Silicon Valley (como si nunca hubieran hecho cosas similares o nunca se hubieran equivocado).
La cuestión es que sí, todas estas herramientas, como también menciona la nota de Wired citada previamente, van encontrando temporalmente sus límites en proceso de crecimiento.
Cuando el ser humano mete la mano para generar re-entrenamientos y fine tuning, resulta imposible que no aparezcan cosas como las anteriores.
Sucede en Mountain View, pero también en San Francisco, cuando Elon toma control de un producto. “Lo opuesto de una verdad profunda puede ser muy bien otra verdad profunda”. El problema es encontrar una única verdad en temas tan subjetivos.
Las Decisiones Desorientadas
El riesgo de perder el centro está muy relacionado con las decisiones que se van tomando en el camino. Así como inicialmente creí que era una fake news aquella de las imágenes de Gemini, tampoco podía creer que en algunos territorios estuviese desapareciendo Google News como sección de los resultados de búsqueda.
Todo puede tener una buena explicación (o no), pero ciertamente la mejor no fue la “semi-oficial”, de acuerdo con el reporte de Nieman Lab:
“We’re testing different ways to show filters on Search and as a result, a small subset of users were temporarily unable to access some of them,”
Ya todos sabemos que cuando no existe una respuesta clara, es porque la respuesta es bastante oscura. Lo que me lleva a dos reflexiones:
Refrendar la opinión de Emily Bell, que decía en X: “Google Discover es, creo, el reemplazo sigiloso de Google News y los patrones de tráfico reflejan absolutamente eso (10x más a través de Discover)... lo cual es una pena porque Discover es un producto absolutamente horrible (en mi opinión)”.
Mientras los medios periodísticos sigan buscando desesperadamente clicks a través de mecanismos de referencias externas tan volubles, como decía hace un par de semanas, su destino terminará dependiendo indefectiblemente de otros. Ya sabemos como termina ese cuento, lo dijo Kara Swisher.
Parece que lo hacen sin querer queriendo, pero no… es todo parte de un mismo rompecabezas. Demasiadas piezas pequeñas, muy poco espacio en el piso y el perro cerca.