Pensar Diferente
Pensar Diferente
"Aquellos que están lo suficientemente locos para creer que pueden cambiar el mundo, son quienes lo hacen" ("Think Different", 1997)
"Creemos que las personas con pasión pueden cambiar el mundo para bien", decía Steve Jobs en una charla motivacional a su recientemente recuperado equipo de trabajo en Apple, cuando apenas había retornado luego de su penoso “destierro”. Una lección de marketing, de liderazgo, aún con la personalidad compleja -por decir poco y suave- con la que cargó toda su vida.
Esta semana se cumplieron 26 años del día en el que la campaña para reposicionar la marca Apple salía al aire por primera vez. Lo recordaba Jon Erlichman en un hilo donde recorría la historia del regreso, no solamente de Jobs como ejecutivo exitoso, sino también de Apple como empresa.
Crónicas de exilios, desviaciones y fracasos esperables gestionados sin conocimiento ni experiencia en la industria, retornos triunfales y sostenidos.
No era solamente decirlo, era hacerlo. Para llegar a esta campaña, antes y después, tuvo que arremangarse y corregir, quitar, simplificar, reconstruir, crear y enfocar. ENFOCAR. Lo más difícil, como explicaba Jony Ive.
Piensa…
Que bueno empezar por aquí, antes de entrar de lleno en las novedades y las opiniones.
Que bueno poder ver, oír, leer la transcripción de una pieza icónica:
“Here's to the crazy ones,
the misfits, the rebels, the troublemakers.
The round pegs in the square holes,
the ones who see things differently.
They're not fond of rules,
and they have no respect for the status quo.
You can quote them, disagree with them,
glorify or vilify them.
About the only thing you can't do
is ignore them.
Because they change things,
they push the human race forward.
And while some may see them as the crazy ones,
we see genius,
because the people who are crazy enough
to think they can change the world
are the ones who do…”
… Diferente
A veces nos obcecamos en analizar el presente sin perspectiva. Incluso, nos dejamos llevar por las tendencias, los comentarios de otros, sin agregar un poco de nuestro propio análisis. No me gusta. Incluso no quisiera transmitir eso en estos espacios. Si en algo puedo ayudar a abrir cabezas, me daré más que satisfecho con el esfuerzo.
Es que, de verdad, hay que pensar diferente. El mundo cambia a la velocidad de la luz y nos solemos aferrar a lo conocido, al presente con una mirada hacia nuestra propia historia. Es al revés, hay que mirar para el otro lado, ya no queda opción. La historia es experiencia, conocimiento para saber hacia donde dirigirnos.
Leía esta semana los análisis preliminares de los anuncios de Meta Connect. Todo muy centrado -como era de esperar- en la inteligencia artificial generativa, la realidad mixta, el futuro digital posiblemente inmersivo, las obsesiones metaversales.
Me extrañó mucho particularmente una frase en una nota que -se suponía- solamente debía describir detalles del lanzamiento, sin mucho análisis ni opinión. Y, sin embargo:
“… Las nuevas funciones, que van desde un asistente de IA hasta la edición de imágenes, aprovechan el poder de la IA generativa para hacer que la tecnología de Meta sea mucho más adictiva.
Aunque, según la redacción de Meta, las nuevas experiencias y funciones de IA "le brindan las herramientas para ser más creativo, expresivo y productivo"…”
Parecería que haga lo que haga Zuck (bueno, malo, regular, similar a los demás popes del mundo BigTech), la predisposición es a la sospecha preliminar.
Es que leer la palabra “adictivo” (similar en el original en inglés) me descolocó. Si se quería describir la necesidad que tiene cualquier emprendimiento de consumo masivo -digital o no- de conquistar audiencias, crear comunidades, generar “engagement”, bueno pues, en esas estamos todos. ¿No?
Si, todos sabemos que Frances Haugen nos mostró lo peor de esa empresa. Pero, que se yo, en estos días de pruebas judiciales complejas y denuncias de actividades anticompetitivas, me parece que de a poco se va poniendo sobre la superficie un modelo, una conducta general.
Me parece que llegó el momento de madurar como sociedad digital, entender que va a depender más de nosotros como consumidores no dejarnos llevar de las narices. Nadie nos va a dar nada gratis. Si algo es gratis, el producto eres tú, ¿verdad? ¡Y no le echen la culpa a Internet, que hablaban de la TV!
Sobre Meta Connect:
A quien interese, los anuncios me parecieron bien importantes. Quizás lo mejor sea escuchar al mismo Zuckerberg en la entrevista que le hicieron en Decoder. Era obvio que iban a ir de lleno con el uso de sus propias herramientas de código abierto de GenAI en todas las superficies de contacto de sus productos con las audiencias. ¿No es acaso el camino de Google, Microsoft, OpenAI (y pronto Apple y Amazon)? ¡Bienvenido y con cuidado, sobre todo con los datos personales y de comportamiento que entreguemos gratis al mejor postor!
Lo más relevante para mi fueron las novedades en el futuro inmersivo. Unos días antes la BBC cuestionaba la situación. Y creo que lo que se presentó responde al presente de madurez tecnológica (hardware y software), como el mismo Mark respondía. Importante que haya un producto asequible para seguir jugando. Interesante que se siga apostando por la realidad aumentada en paralelo. Como también mencionaba en la conversación con Nilay Patel, la diferencia entre un dispositivo inmersivo de realidad virtual y unas gafas de realidad aumentada es la misma que la de una PC en el hogar y un teléfono inteligente en el bolsillo. Buena analogía, para mantener el cerebro alerta.
De fondo, lo que creo que seguimos sin entender es algo que tan inteligentemente nos intentaba desasnar Matthew Ball en su larguísimo pero jugoso ensayo: las apuestas tecnológicas son de largo plazo y muchísima inversión (a veces irrecuperable). Pasa en la realidad virtual, pasa en el Metaverso, pero también ha pasado con la tecnología móvil, la computación en la nube, los contenidos audiovisuales y la economía de plataformas. Decía Jeff Bezos:
“If you think that’s a big failure, we’re working on much bigger failures right now—and I am not kidding. Some of them are going to make the Fire Phone look like a tiny little blip.”
“As a company grows, everything needs to scale, including the size of your failed experiments. If the size of your failures isn’t growing, you’re not going to be inventing at a size that can actually move the needle.”
Cerrando el círculo (y para no olvidarme de otras referencias interesantes de la semana), mi querido Maca me provocaba en estos días hablándome de Roblox y Boca Juniors. Más del mismo tema, pero en otra categoría, los deportes electrónicos. Interesante experimento en un “metaverso” más pequeño y controlado, pero en Latinoamérica, que es un detalle no menor. Como le respondí: “cualquier cosa que haga Boquita está bien. Punto”.
Y se me ocurría, entonces, que a futuro el consumo de contenidos de deportes también será diferente. Creemos que no habrá mucha innovación, si lo que nos interesa es la pasión, los resultados, la tensión. Pero me crucé con el análisis de GQ sobre la MLS, Messi y Apple y no pude evitar pensar en el Apple Vision Pro.
Quien sabe, quizás no sean locos sino genios (el GOAT lo es, de eso no hay dudas).
“It’s always Day One”, ¿no es cierto?
“Esta va por los locos”. “Think Different”, por favor… Gracias.