Sobre la Inteligencia Artificial Generativa
Cada día más maravillado, cada día más preocupado
¡WOW!
Esta semana leía la interesantísima y muy recomendable nota de James Somers en The New Yorker sobre Whisper, el primer producto de Open AI que es completamente de código abierto y que, además del código, distribuyó la data para que cualquiera pueda mejorarlo sin tener que volver a entrenar desde cero.
Mucho se está hablando en estos días de ChatGPT, de DallE, de Stable Diffusion, de la amenaza hacia el futuro de las BigTech, de los productos que tiene Google y que va a tener que empezar a poner a disposición (ya lo está anunciando y será interesante ver como se integrarán con Google Search y el resto de sus productos líderes), pero creo, en el fondo y con preocupación, que estamos siendo un poco injustos. Estamos dejando de lado que estos primeros productos públicos son incipientes, todavía un poco inmaduros, y que deben seguir evolucionando. Si los ponen abiertos al público es, creo, porque necesitan este feedback que todos estamos dando y continuar el entrenamiento.
Ayer leía a Sam Altman preocupado en Twitter, por las reacciones sobre los sesgos que tiene ChatGPT. Si, los tiene, los reconoce, y seguirán trabajando para mejorar.
Parece que estamos más nerviosos y más críticos por lo que sucede con ChatGPT que por la multiplicidad de dedos de los AI generativos de imágenes. A mi, honestamente, me impresiona un poco más eso, me cuestiona los tiempos para tener mejoras en las imágenes y los videos automatizados con AI, la falta de data adecuada, como sugiere la nota de BuzzFeed.
La automatización de texto, así como la transcripción automática de audios, es una realidad que irá mejorando, que seguirá su camino de optimización. Y así como hace poco más de 20 años nos maravillaba la precisión del motor de búsqueda de Google y su algoritmo de PageRank y ahora lo utilizamos como aire que respiramos, así como hoy nos parece demasiado intuitivo manejarnos con gestos de dedos sobre las pantallas multitouch de los smartphones cuando hace tan solo 15 años era casi una irrealidad, no nos quedará otra más que adaptarnos a (y adoptar) esta nueva tecnología y terminar de entender como se va a ir integrando a nuestra vida diaria, a nuestro trabajo, a nuestras relaciones.
Lo que más me impacta es cómo se está exponenciando la Inteligencia Artificial Generativa. Ya se viene diciendo: 2023 será el año del despegue de la AI aplicada a la vida diaria. La combinación de estas técnicas de Machine Learning, sumadas a la abundancia de datos (dejo de lado por ahora dos temas que me preocupan y me ocupan mucho: el de la Propiedad Intelectual y el abuso de la Data personal), la computación en la nube y la computación edge (en los dispositivos), generará sin dudas la aceleración, la exponenciación.
Justo hoy conversaba con Ricardo Ospina en su programa El Radar de Bluradio sobre el tema, quizá les interese esta entrevista:
Ojalá también podamos masificar su implementación en Latinoamérica. Yo soy el primer aliado, el primer impulsor. ¿Ustedes? Me interesa su opinión, me interesa saber si lo que hablaba con Ricardo en la radio lo consideran adecuado, les parece bien orientado. Sigo aprendiendo todos los días sobre este tema, me apasiona.
Que tan inteligente es esa mina ?